Wednesday, May 30, 2012

Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos, y los pecadores se convertirán a ti.







Sión, 30 de Mayo del 2012


Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos, y los pecadores se  convertirán a ti.



Salmo 51:14

 


Oíd, cielos, y escucha , tierra, porque habla Jehová: Crié hijos y los engrandecí, pero ellos se rebelaron contra mí.



Isaías 1:2


ESTRELLA FARES






Querida Estrella Fares y demás familiares y Zerahs queridos y a todos a quienes esta cancion Judaica corrida pueda interesar.

Se que no te gusta que yo te escriba, o que te hable o que te diga nada y que mis palabras te hieren, pero no puedo evitar ser verídico cuando percibo que hay algo que no esta bien y que se puede rectificar. 

Quiero que sepas de ante mano, que prefiero herirte con la verdad y no destruirte con la mentira. Quiero que sepas que me arrepentí sinceramente de todos mis pecados y que hace ya algunos años deje de ser un hombre inicuo así lo creas o no. Antes no podía caminar en la rectitud y la justicia de Dios ni un solo día.  Y en mis mejores tiempos creo que lo más que fui fiel fue de unos cuatro a seis meses ates de caer o de rebelarme contra Dios en menor o mayor grado. Ahora, ya han pasado varios años cumplidos desde mi regeneración moral y mi restauración espiritual; y si peco, no dejo pasar un día sin arrepentirme; aun cuando no se si peco o no. Es decir, me arrepiento en seguida cundo me doy cuenta de algún pecado de comisión o de omisión; o si peco o no yo no lo se.

Y porque conozco la iniquidad mas de lo que yo quisiera, estoy aquí constreñido por el espíritu de Dios hablándote a ti ahora y a todo nuestra parentela y a nuestros amigos y hasta los desconocidos. Tarde o no, es mi deber y responsabilidad conocer el estado de todos los de mi familia y ayudarles  en todo lo que pueda y si me dejan según los medios la fuerza que Dios me ha proporcionado. Porque esta escrito no es requerido que alguien trabaje o haga mas de los que sus fuerzas o medios les permitan. Porque Dios nos dice:

No corras más aprisa, ni trabajes más de lo que tus fuerzas y los medios proporcionados te permitan

(Doctrina y Convenios | Sección 10:4)

Y mirad que se hagan todas estas cosas con prudencia y orden; porque no se exige que un hombre corra más aprisa de lo que sus fuerzas le permiten. Y además, conviene que sea diligente, para que así gane el galardón; por tanto, todas las cosas deben hacerse en orden.

(Libro de Mormón | Mosíah 4:27)

Por lo tanto, no te escribo para regañarte, ni para aconsejarte, y mucho menos para insultarte, porque se que no tomas consejo de nadie y mucho menos de mi. Ya eres una persona adulta.  Así que te escribo solo para advertirte de un grande y grabe peligro que se conoce como la rebelión contra Dios.  Y lo hago porque yo se que estas sufriendo internamente de algún tipo de depresión y quizás otras dolencias mas. Y se que estas buscando una ayuda que nadie bajo el cielo te puede ofrecer. Y se que también andas errante buscando atención y aceptación de personas y de lugares donde no te es licito buscarla.  Y eso te hace buscar de  algo que no tienes y de querer levantar toda roca y abrir muchas puertas. A este pecado se le conoce como la codicia y/o la envidia y muy pocos lo reconocen. También se que en tu desenfrenada búsqueda de la felicidad, estas levantando rocas donde puede haber áspides y arácnidos. Y puertas que pueden ser muy peligrosas y que te van a hacer doblar las rodillas y a humillarte hasta el polvo. Y mi alma se conmueve dentro de mí y esto me llena de compasión por ti. Y esto me impele a querer ayudarte aunque ahora no desees mi ayuda.

Esto yo lo se porque yo he experimentado lo que tu sientes. Se que en el estado mental en que te encuentras, y lo se porque me es manifestado en sueños y también por la música que escuchas, por las cosas que escribes y por la vanidad que proyectas con tus fotos  y tus otras acciones irracionales. Conozco este lenguaje de actitud psicosomática corporal que proyectas porque  yo he sufrido por mucho tiempo, mas de lo que un mortal se pueda imaginar.  Así que es valido para mi decirte pro experiencia que se lo que  lo que tu ahora estas sufriendo. Y yo sufrí grandes angustias  y congojas por causa de mi iniquidad, por mi rebelión y por mis trasgresiones.  Y se como ayudarte a ti y a todos aquellos que sufran de similares dolencias aunque no hayan pecado como yo peque. En mi caso yo sufrí tanto. No se si recuerdas al Rey David, tu padre, las palabras que el Suplico a Dios en uno de sus salmos. Pero yo estaba lleno de pecado y quería que Dios me limpiara con hisopo, por lo cual me arrepentí diciendo como en el Salmo 51:

Purificame con hisopo y sere limpio


Ten  piedad de mí, oh Dios, conforme a tu compasión;
conforme a la multitud de tus tiernas misericordias,
borra mis  transgresiones.

Lávame por completo de mi maldad
y límpiame de mi pecado.

Porque yo  reconozco mis transgresiones,
y mi pecado está siempre delante de mí.

Contra ti, contra ti sólo he  pecado,
y he hecho lo malo ante tus ojos,
para que seas reconocido justo en tu palabra
y claro en tu juicio.

He aquí, en maldad he sido formado,
y en pecado me  concibió mi madre.

He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo,
y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.

Purifícame con hisopo, y seré limpio;
lávame, y seré más blanco que la nieve.

Hazme oír gozo y alegría,
y se regocijarán los huesos que has quebrantado.

Esconde tu rostro de mis pecados
borra todas mis maldades.

Crea en mí, oh Dios, un corazón  limpio,
y renueva un espíritu recto dentro de mí.

No me eches de  delante de ti,
y no quites de mí tu santo espíritu.

Devuélveme el gozo de tu salvación,
y un espíritu generoso me sustente.

Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos,
y los pecadores se  convertirán a ti.

Líbrame de derramamiento de sangre, oh Dios,
Dios de mi salvación;
cantará mi lengua tu justicia.

Señor, abre mis labios,
y proclamará mi boca tu alabanza,

porque tú no quieres  sacrificio, que yo sí daría;
no te deleitas en holocausto.

Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado;
al  corazón quebrantado y contrito no despreciarás tú, oh Dios.

Haz bien con tu benevolencia a Sión;
edifica los muros de Jerusalén.

Entonces te agradarán los sacrificios de justicia,
el holocausto u ofrenda del todo quemada;
entonces se ofrecerán sobre tu altar becerros.

Por lo tanto, en vista de que mis trasgresiones han podido ser mayores que las tuyas o las de ustedes, yo no te acuso a ti ni a nadie de mis hermanos en Cristo de algún pecado, porque no me consta. Pero se que todos pecamos y quien diga que no es un mentiroso y hace mentiroso a Dios. Y tu estas sufriendo mucho por la iniquidad y estas tratando de escapar de algo y que tu vida no tiene paz o sosiego. Porque no solo los pecadores sufren, sino también los justos. Porque de esto escrito esta:

Con todo, el Señor considera conveniente castigar a su pueblo; sí, él prueba su paciencia y su fe. Sin embargo, quien pone su confianza en él será enaltecido en el postrer día. Sí, y así fue con este pueblo. Porque he aquí, os mostraré que fueron reducidos a la servidumbre, y nadie podía librarlos sino el Señor su Dios, sí, el Dios de Abraham e Isaac y Jacob.

(Libro de Mormón | Mosíah 23:21 - 23)


Así que podemos ver que la falta de paciencia y  la falta de fe, en Jesucristo que es poderoso para salvar, también es pecado. Y como Nefi, el grande y poderoso del Libro de Mormón, se que sientes culpa, miseria y angustia en tu vida. Se que escuchas voces, se que percibes cosas que pueden ser probadas no ser ciertas y hasta pudieran ser reprobables por Dios. Se que estas en honduras, es decir, en un abismo sin fin de miseria y angustia; y que no sabes como salir de el.   En efecto, estas en el lugar donde el diablo quiere que estés, como lo estuvo Job; si, y me parece que el diablo te esta atrapando con sus grandes cadenas de las cual solo Dios nos puede librar.  

Y estoy aquí para ayudarte y enseñarte como salir de ese sofocante estado mental en el que te encuentras. Estoy aquí para ayudarte como levantarte del polvo y como sacudirte de esas cadenas de opresión mental que a menudo nos atrapan o del pecado que tan fácilmente nos acedía. Y es porque Dios me enseño a mí como a sus profetas a como hacerlo. Y esto requiere de absoluta confianza en Dios y en su poder de redención. Esto consiste en suplicar ayuda con un corazón quebrantado y un espíritu contrito como si no hubiera mañana. Porque ni los profetas estuvieron exentos de las cosas que tú y yo y nuestros padres sufrimos o hemos estado sufriendo. Recuerda las mismas palabras descritas en el salmo de Nefi cuando decía:

Porque yo, Nefi, me sentía constreñido a hablarles según la palabra de él; porque yo les había hablado muchas cosas, y también mi padre, antes de morir; y muchas de estas palabras están escritas sobre mis otras planchas, porque una parte con más historia está escrita sobre mis otras planchas. Y sobre éstas escribo las cosas de mi alma, y muchas de las Escrituras que están grabadas sobre las planchas de bronce.

Porque mi alma se deleita en las Escrituras, y mi corazón las medita, y las escribo para la instrucción y el beneficio de mis hijos. He aquí, mi alma se deleita en las cosas del Señor, y mi corazón medita continuamente en las cosas que he visto y oído.

Sin embargo, a pesar de la gran bondad del Señor al mostrarme sus grandes y maravillosas obras, mi corazón exclama: ¡Oh, miserable hombre que soy! Sí, mi corazón se entristece a causa de mi carne. Mi alma se aflige a causa de mis iniquidades. Me veo circundado a causa de las tentaciones y pecados que tan fácilmente me asedian. Y cuando deseo regocijarme, mi corazón gime a causa de mis pecados; no obstante, sé en quién he confiado. Mi Dios ha sido mi apoyo; él me ha guiado por entre mis aflicciones en el desierto; y me ha preservado sobre las aguas del gran mar. Me ha llenado con su amor hasta consumir mi carne. Ha confundido a mis enemigos hasta hacerlos temblar delante de mí.  He aquí, él ha oído mi clamor durante el día, y me ha dado conocimiento en visiones durante la noche. Y de día se ha fortalecido mi confianza en ferviente oración ante él; sí, he elevado mi voz a las alturas; y descendieron ángeles y me ministraron. Y mi cuerpo ha sido conducido en las alas de su Espíritu hasta montañas muy altas; y mis ojos han visto grandes cosas, sí, demasiado grandes para el hombre; por lo tanto, se me mandó que no las escribiera.

Entonces, si he visto tan grandes cosas, si el Señor en su condescendencia para con los hijos de los hombres los ha visitado con tanta misericordia, ¿por qué ha de llorar mi corazón, y permanecer mi alma en el valle del dolor, y mi carne deshacerse, y mi fuerza desfallecer por causa de mis aflicciones? Y ¿por qué he de ceder al pecado a causa de mi carne? Sí, ¿y por qué sucumbiré a las tentaciones, de modo que el maligno tenga lugar en mi corazón para destruir mi paz y contristar mi alma? ¿Por qué me enojo a causa de mi enemigo?

 ¡Despierta, alma mía! No desfallezcas más en el pecado. ¡Regocíjate, oh corazón mío, y no des más lugar al enemigo de mi alma! No vuelvas a enojarte a causa de mis enemigos. No debilites mi fuerza por motivo de mis aflicciones. ¡Regocíjate, oh mi corazón, y clama al Señor y dile: Oh Señor, te alabaré para siempre! Sí, mi alma se regocijará en ti, mi Dios, y la roca de mi salvación. ¿Redimirás mi alma, oh Señor? ¿Me librarás de las manos de mis enemigos? ¿Harás que yo tiemble al aparecer el pecado? ¡Estén cerradas continuamente delante de mí las puertas del infierno, pues quebrantado está mi corazón y contrito mi espíritu! ¡No cierres, oh Señor, las puertas de tu justicia delante de mí, para que yo ande por la senda del apacible valle, para que me ciña al camino llano! ¡Oh Señor, envuélveme con el manto de tu justicia! ¡Prepara, oh Señor, un camino para que escape delante de mis enemigos! ¡Endereza mi sendero delante de mí! No pongas tropiezo en mi camino, antes bien despeja mis vías ante mí; y no obstruyas mi sendero, sino más bien las vías de mi enemigo.  ¡Oh Señor, en ti he puesto mi confianza, y en ti confiaré para siempre! No pondré mi confianza en el brazo de la carne; porque sé que maldito es aquel que confía en el brazo de la carne. Sí, maldito es aquel que pone su confianza en el hombre, o hace de la carne su brazo.

Sí, sé que Dios dará liberalmente a quien pida. Sí, mi Dios me dará, si no pido impropiamente. Por lo tanto, elevaré hacia ti mi voz; sí, clamaré a ti, mi Dios, roca de mi rectitud. He aquí, mi voz ascenderá para siempre hacia ti, mi roca y mi Dios eterno. Amén.

(Libro de Mormón | 2 Nefi 4:14 - 35)


Pero he aquí, yo, Nefi, os mostraré que las entrañables misericordias del Señor se extienden sobre todos aquellos que, a causa de su fe, él ha escogido, para fortalecerlos, sí, hasta tener el poder de librarse.

(Libro de Mormón | 1 Nefi 1:20)

Y en vista de que no tienes sosiego y andas de aquí para allá buscando algo que te satisfaga tu necesidades físicas y mentales, el quiere que hagas cosas que te llevaran a mayores peligros. Y todo esto es porque te has liberado de la autoridad de Dios en tu hogar como muchas mujeres inicuas del mundo y te has desobligado de tus responsabilidades para con tus hijos. Creso que ss suficiente con un loco en la familia, y ese loco soy yo.

Strella, No se cuales son tus pensamientos, solo algunas de las intenciones de tu corazón y las cosas y pasiones que sientes cuando estas atribulada. Se  que estas tratando de escapar de la realidad y de la responsabilidad familiar a toda costa con la excusa de querer ayudar a ti misma y a tu propia familia.  Y lo único que estas haciendo es malgastar los recursos de tu familia en ti misma como lo haría un adicto y un vicioso. Y estoy aquí para ayudarte a encontrar gozo en la vida sin tener que andar de aquí para allá como ahora lo haces sin ni siquiera saber lo que quieres. 

Recuerda que nosotros los santos de los últimos días solo podemos caer en base a la desobediencia a los santos mandamientos y por las tradiciones de este mundo o de nuestros padres que nos son correctas. Y es por enfrascarte en vano tradicionalismo que ahora estas llena o cargada de pecadillos, quizás no de muerte, y por causa de esto, muchos malos espíritus se meten en tu casa o templo y te están asechando. Y ellos son los que te hacen correr de aquí para allá, en un estado de querer aprenderlo todo pero nunca llegas a realizarte o al conocimiento de la verdad.  Y no es esto cierto, que eso desde que te casaste estas yendo al colegio,  a la escuela, y nada de eso ha traído fruto bueno para tu familia. Todas estas cosas cundo no las controlamos se convierten en diversas concupiscencias y nos conducen a la rebeldía contra nuestros conyugues, contra nuestros lideres eclesiásticos, contra la ley de la tierra y contra Dios.  Que no te das cuenta que con tu actitud y otras actitudes incorrectas de los demás dentro de tu casa, ustedes le dan poder al diablo de zarandearlos a todos con muchas enfermedades y dolencias? Es el propósito del diablo despojarnos de nuestra salud, y de toda bendición que Dios nos ha dado tal como lo fue con Job. Pero si somos fieles en todas las cosas y perseveramos hasta el fin, el no podrá con nosotros.  Pero la perseverancia no es dejar que todos nos pase, sino estar en un estado continuo de progreso hasta acercarnos a la misma presencia de Dios. Así que si estas con Dios, donde esta tu progreso, donde esta tu poder y donde esta tu fe?


Porque de éstos son los que se meten en las casas, y llevan cautivas a las mujercillas cargadas de pecados, llevadas por diversas  concupiscencias; que siempre están aprendiendo, pero nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad. Y de la manera que Janes y Jambres resistieron a Moisés, así también éstos resisten a la verdad; hombres  corruptos de entendimiento, reprobados acerca de la fe. Pero no llegarán lejos, porque su  insensatez será manifiesta a todos, como también lo fue la de aquéllos.

2 Timoteo 3:6-9


Ahora, esto es la causa del tu aflicción y sufrimiento. Esta es la causa del sufrimiento en tu casa, y el sufrimiento de mi familia en honduras y hasta el sufrimiento de mi mama y en muchos miembros de nuestra Iglesia. Y esta fue la causa del sufrimiento en mi casa, es decir la casa de Israel.  Y moisés hablo de muchas angustias que nos sobrevendrían en los juicios y estatutos que nos dio, aun antes de haber ellos entrado en la tierra prometida y aun antes de que naciéramos dijo el escuchad tierra y OID vosotros cielos.  Por lo tanto Esta es la causa de tu locura y también la causa de mi locura; esta es la causa de la locura de nuestro herma. Y es la misma causa de la locura de los grandes reyes de Israel de quienes tu y yo y los de nuestra casa somos un resto. Esta es la causa de muchas de las enfermedades que ahora muchos de nosotros sufrimos o hemos sufrido. Porque de esto escrito esta en Deuteronomio:

“Jehová te herirá con las úlceras de Egipto, y con  almorranas, y con sarna y con comezón, de los que no podrás ser curado.  

Jehová te herirá con locura, y con ceguedad y con turbación de corazón.

Y andarás a tientas al mediodía, como anda a tientas el  ciegoen la oscuridad, y no serás  prosperado en tus caminos; y no serás sino oprimido y robado todos los días, y no habrá quien te salve. Te desposarás con una mujer, y otro hombre dormirá con ella; edificarás casa y no habitarás en ella; plantarás viña y no la disfrutarás.”

Deuteronomio 28: 27-30

Ver también la canción de Moisés que nos canto en el capitulo 32 del mismo libro de Deuteronomio. Y esto no tiene que ver con la ley de Moisés, sino con los juicios y estatutos en base a la obediencia a los santos mandamientos de Dios.

Y esto es así hoy contigo y con cualquiera de la casa de Israel, porque tú casa no esta en orden. Y quizás como muchas mujeres modernas tú te has rebelado contra Dios y has usurpado la autoridad que le corresponde mayormente a tu marido. Te has revelado contra el y haces tu propia voluntad queriendo escapar de tus deberes y responsabilidades en el hogar.  Y si no tienes cuidado, tanto tu como el, es decir tu marido, serán quitados de su lugar. Y a menos que te arrepientas tú y los de tu casa, tus cadenas no serán sueltas.  Y esto no te lo digo yo de mi mismo, sino que así como Dios se lo dijo a sus siervos, incluyendo a José Smith en estos últimos días, también me lo dijo a mí, porque lo que Dios le dice  a uno se lo dice a todos.  E aquí la ley y el testimonio:

Todos los espíritus de los hombres fueron inocentes en el principio; y habiéndolo redimido Dios de la caída, el hombre llegó a quedar de nuevo en su estado de infancia, inocente delante de Dios.

Y aquel inicuo viene y despoja a los hijos de los hombres de la luz y la verdad, por medio de la desobediencia, y a causa de las tradiciones de sus padres. Pero yo os he mandado criar a vuestros hijos en la luz y la verdad.

Mas de cierto te digo, mi siervo Frederick G. Williams, que tú has continuado bajo esta condenación; no has enseñado a tus hijos e hijas la luz y la verdad, conforme a los mandamientos; y aquel inicuo todavía tiene poder sobre ti, y ésta es la causa de tu aflicción.

Y ahora te doy un mandamiento: Si quieres verte libre, has de poner tu propia casa en orden, porque hay en tu casa muchas cosas que no son rectas.

De cierto le digo a mi siervo Sidney Rigdon, que en ciertas cosas no ha guardado los mandamientos en cuanto a sus hijos; por tanto, ponga en orden su casa primero.

De cierto le digo a mi siervo José Smith, hijo, o en otras palabras, os llamaré amigos, porque sois mis amigos y tendréis una herencia conmigo —os llamé siervos por causa del mundo, y sois sus siervos por mi causa— y ahora, de cierto le digo a mi siervo José Smith, hijo: No has guardado los mandamientos, y debes ser reprendido ante el Señor; es necesario que los de tu familia se arrepientan y abandonen algunas cosas, y que atiendan con mayor diligencia a tus palabras, o serán quitados de su lugar.

Lo que digo a uno lo digo a todos; orad en todo tiempo, no sea que aquel inicuo logre poder en vosotros y os quite de vuestro lugar.

Mi siervo Newel K. Whitney, obispo de mi iglesia, también tiene necesidad de ser reprendido, y de poner en orden a su familia, y procurar que sean más diligentes y atentos en el hogar, y que oren siempre, o serán quitados de su lugar. Ahora os digo, mis amigos, emprenda su viaje con rapidez mi siervo Sidney Rigdon, y también proclame el año agradable del Señor y el evangelio de salvación, conforme a las palabras que yo le dé; y por vuestra oración unánime de fe lo sostendré. Y apresúrense también mis siervos José Smith, hijo, y Frederick G. Williams, y les será dado según la oración de fe; y si guardáis mis palabras, no seréis confundidos en este mundo ni en el venidero. Y de cierto os digo, es mi voluntad que os deis prisa para traducir mis Escrituras y para adquirir un conocimiento de la historia, y de los países y de los reinos, y de las leyes de Dios y de los hombres, y todo esto para la salvación de Sión. Amén.

(Doctrina y Convenios | Sección 93:38 - 53)

Ahora bien, si quieres verte libre de estas cosas, y lo que Dios le dice a uno se lo dice a todos, tenemos que poner en orden nuestra propia casa en orden y servir a Dios y no al diablo. Y la verdadera espiritualidad y la reverencia de una persona se manifiestan por fuera o por el afán de su alma. Porque de la manera que este nuestro templo o casa interior así también estará nuestra casa exterior. O donde este nuestro corazón allí estará nuestro tesoro.  Por lo que en lo que nos afanamos es por lo que buscamos.  Los santos primitivos de la iglesia se afanaban por el exceso de conocimiento el gnosticismo tanto en el viejo como en el nuevo mundo y por eso cayeron habiendo traspasado lo señalado tal cual los judíos. Y si tú casa exterior esta desordenada, como estará tu casa interior.  Porque la luz del cuerpo es tu ojo y si la luz que hay en tu ojo es tinieblas cuantas no serán esas tinieblas? Como veras nada hago yo o digo de mi mismo, sino aquello que he visto a mi padre hacer. Y habiendo nacido espiritualmente de Jesucristo, estoy aquí manifestándote lo que el me dijo. Y lo que el dice a uno lo dice a todos.

Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.  La luz del cuerpo es el ojo; por tanto, si tu ojo es puro, todo tu cuerpo estará lleno de luz. Pero si tu ojo es malo, todo tu cuerpo estará lleno de tinieblas. Por tanto, si la luz que hay en ti es tinieblas, ¡cuán grandes no serán esas tinieblas!  Ningún hombre puede servir a dos señores, porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o se allegará al uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y a Mamón.

(Libro de Mormón | 3 Nefi 13:21 - 24)

Para terminar quisiera decirte que no fue el conocimiento de las escrituras o acerca de Dios lo que me salvo ni mi afán por superarme en las cosas de este mundo. Fue después de arrepentirme, el suplicar con ahínco en potente oración que se me permitiera tener un cambio de corazón para poder obedecer todos los santos mandamientos. Y esto es lo que yo más deseaba; si, ser obediente a Dios en todas las cosas. Porque solo así podía tener la constante compañía del Santo Espíritu; no solo para saber de Dios como siempre he lo sabido, sino para buscar su faz y conocerlo perosalmente como te conozco a ti. Y cuando mi Padre Celestial se me apareció, después de muchas veces, porque lo vi venir de largo arriba de los montes en un carro de fuego y echando rayos y centellas con toda su armadura, haciendo estremecer el suelo bajo de mi y despedazando las montañas al acercarse, al grado de quedar guindado de una mano en una roca cuando puso su pie sobre la tierra donde yo caminaba, por fin lo reconocí; y le dije sin el mas mínimo miedo pero llorando que lo necesitaba mucho.   Portu escrito esta:

Allegaos a mí, y yo me allegaré a vosotros; buscadme diligentemente, y me hallaréis; pedid, y recibiréis; llamad, y se os abrirá; cualquier cosa que le pidáis al Padre en mi nombre os será dada, si es para vuestro bien; y si pedís algo que no os conviene, se tornará para vuestra condenación.

 (Doctrina y Convenios | Sección 88:63 - 65)

Porque tenemos un enemigo que no nos deja en paz y solo la suplica ferviente y la confianza en el brazo del Señor puede  librarnos de los ataques del maligno y de los pecados de este mundo. Y ni os espíritus inmundos  que una vez se apoderaron de nosotros cuando pecamos, tendrán mas poder de debilitarnos o el diablo tendrá poder para destruirnos así se deje venir a nosotros con todo su poder.  Y es por eso que Yo como Alma hijo, como Amón y sus hermanos, predico el arrepentimiento de día y de noche porque atormenta mi alma el saber que un alma se pierde en senderos extraños. Y lo hago como uno que tiene autoridad y que grita en le desierto diciendo:

Esta es la vos como de uno fuerte y poderos que clama con potentemente voz en el desierto y cuya voz se extiende a todos los hombres; y cuyas idas son hasta los extremos de la tierra diciendo:  Arrepentíos, arrepentíos porque el reino de lo cielos se ha acercado.  Arrepentíos y preparad el camino del Señor y enderezad sus senderos.  Porque el hacha ya esta puesta a la raíz de todo árbol y todo árbol que no produzca buen fruto será talado y echado en el fuego de donde ningún viajero regresa.   Estas son las palabras vivas de  de vuestro Dios y creador que no me deja mentir.

Pues si David le llama Senior, Como es su hijio?

He aquí, lo que oís es como la voz de uno que clama en el desierto —en el desierto, porque no lo podéis ver— mi voz, porque mi voz es Espíritu; mi Espíritu es verdad; la verdad perdura y no tiene fin; y si está en vosotros, abundará. Y si vuestra mira está puesta únicamente en mi gloria, vuestro cuerpo entero será lleno de luz y no habrá tinieblas en vosotros; y el cuerpo lleno de luz comprende todas las cosas.  Por tanto, santificaos para que vuestras mentes se enfoquen únicamente en Dios, y vendrán los días en que lo veréis, porque os descubrirá su faz; y será en su propio tiempo y a su propia manera, y de acuerdo con su propia voluntad. Recordad la grande y última promesa que os he hecho; desechad vuestros pensamientos ociosos y risa excesiva de entre vosotros.

(Doctrina y Convenios | Sección 88:63 - 69)

Todo esto lo escribo para el eterno provecho de vuestras almas; y con amor y humildad lo hago, no de mi mismo, sino como uno que tiene autoridad en el santoy sagrado nombre de mi Rey y Señor; Si, EL Señor Jesucristo, amen.

Atentamente han sido servidos por un indigno siervo en las manos de Cristo.

ESTRELLA ZERAH


DAVID, hijo de Isaí

Escriba

Miguel Ángel Tinoco ROD-TREE-JESSE

ESTE SIERVO ES UNA VARA DEL TRONCO DE ISAI

QUE TRADUCIDO QUIERE DECIR

 UN SIERVO EN LAS MANOS D ECRISTO
El aventador que esta en su mano

5 comments:

  1. ¡Venid a mí, oh gentiles, y os mostraré las cosas mayores, el conocimiento que se ha ocultado a causa de la incredulidad! ¡Venid a mí, oh casa de Israel, y os será manifestado cuán grandes cosas el Padre ha reservado para vosotros desde la fundación del mundo; y no han llegado a vosotros por motivo de la incredulidad!

    He aquí, cuando rasguéis ese velo de incredulidad que os hace permanecer en vuestro espantoso estado de iniquidad, y dureza de corazón, y ceguedad de mente, entonces las cosas grandes y maravillosas que han estado ocultas de vosotros desde el principio del mundo, sí, cuando invoquéis al Padre en mi nombre, con un corazón quebrantado y un espíritu contrito, entonces sabréis que el Padre se ha acordado del convenio que hizo con vuestros padres, oh casa de Israel. Entonces serán manifestadas a los ojos de todo el pueblo mis revelaciones que he hecho que sean escritas por mi siervo Juan. Acordaos, cuando veáis estas cosas, sabréis que el tiempo está cerca en que efectivamente serán manifestadas. Por tanto, cuando recibáis esta historia, sabréis que la obra del Padre ha empezado sobre toda la faz de la tierra.

    Arrepentíos, pues, todos vosotros los extremos de la tierra, y venid a mí, y creed en mi evangelio y sed bautizados en mi nombre; porque el que crea y sea bautizado, será salvo; mas el que no crea, será condenado; y las señales seguirán a los que crean en mi nombre.

    Y bendito es aquel que sea hallado fiel a mi nombre en el postrer día, porque será enaltecido para morar en el reino preparado para él desde la fundación del mundo. Y he aquí, yo soy quien lo ha hablado. Amén.

    (Libro de Mormón | Éter 4:13 - 19)

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  2. Y es por la fe que mis padres han obtenido la promesa de que estas cosas han de llegar a sus hermanos por medio de los gentiles; por tanto, el Señor me ha mandado, sí, aun Jesucristo mismo.

    Y le dije: Señor, los gentiles se burlarán de estas cosas, debido a nuestra debilidad en escribir; porque tú, Señor, nos has hecho fuertes en palabras por la fe, pero no nos has hecho fuertes para escribir; porque concediste que todos los de este pueblo declarasen mucho, por motivo del Espíritu Santo que tú les has dado; y tú has hecho que no podamos escribir sino poco, a causa de la torpeza de nuestras manos. He aquí, no nos has hecho fuertes en escribir, como al hermano de Jared; porque le concediste que las cosas que él escribiera fuesen tan potentes como tú lo eres, al grado de dominar al hombre al leerlas. También has hecho grandes y potentes nuestras palabras, al grado de que no las podemos escribir; así que, cuando escribimos, vemos nuestra debilidad, y tropezamos por la manera de colocar nuestras palabras; y temo que los gentiles se burlen de nuestras palabras.

    Y cuando hube dicho esto, el Señor me habló, diciendo: Los insensatos hacen burla, mas se lamentarán; y mi gracia es suficiente para los mansos, para que no saquen provecho de vuestra debilidad; y si los hombres vienen a mí, les mostraré su debilidad. Doy a los hombres debilidad para que sean humildes; y basta mi gracia a todos los hombres que se humillan ante mí; porque si se humillan ante mí, y tienen fe en mí, entonces haré que las cosas débiles sean fuertes para ellos. He aquí, mostraré a los gentiles su debilidad, y les mostraré que la fe, la esperanza y la caridad conducen a mí, la fuente de toda rectitud.

    (Libro de Mormón | Éter 12:22 - 28)

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  3. Ahora, oh Señor, hemos pronunciado ante ti estas palabras tocante a las revelaciones y los mandamientos que nos has dado a nosotros, los que hemos sido identificados con los gentiles. Mas tú sabes que sientes un gran amor por todos los hijos de Jacob, que han estado esparcidos en las montañas largo tiempo, en un día nublado y obscuro.

    Te rogamos, por tanto, que tengas misericordia de los hijos de Jacob, para que desde esta misma hora comience Jerusalén a ser redimida; y empiece a quebrantarse el yugo de servidumbre de sobre la casa de David; y los hijos de Judá comiencen a volver a las tierras que diste a Abraham, su padre. Y haz que el resto de Jacob, que ha sido maldecido y azotado a causa de su transgresión, se convierta de su condición indómita y salvaje a la plenitud del evangelio eterno; para que abandone sus armas sangrientas y haga cesar sus rebeliones. Y permite que todo el resto esparcido de Israel, que ha sido hostilizado hasta los cabos de la tierra, llegue al conocimiento de la verdad, crea en el Mesías, sea redimido de la opresión y se regocije delante de ti.

    (Doctrina y Convenios | Sección 109:60 - 67)

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  4. HE aquí, yo envío a mi mensajero, y él preparará el camino delante de mí; y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, el mensajero del convenio en quien vosotros os complacéis. He aquí, viene, ha dicho Jehová de los ejércitos.

    ¿Y quién podrá soportar el día de su venida?, o, ¿quién podrá estar cuando él se manifieste? Porque él es como fuego purificador y como jabón de lavadores. Y se sentará para refinar y purificar la plata, porque purificaráa los hijos de Leví; los refinará como a oro y como a plata, y ofrecerán a Jehová eofrenda en justicia. Y será grata a Jehová la ofrenda de Judá y de Jerusalén, como en los días pasados y como en los años antiguos.

    Y me acercaré a vosotros para juicio; y seré testigo veloz contra los hechiceros, y contra los adúlteros, y contra los que juran falsamente y contra los que oprimen al jornalero en su salario, a la viuda y al huérfano, y contra los que apartan al extranjero de su derecho y sin tener temor de mí, dice Jehová de los ejércitos. Porque yo soy Jehová y no cambio; por esto vosotros, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos.

    Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis estatutos, y no los habéis guardado. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. Pero dijisteis: ¿En qué hemos de volvernos?
    ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas.

    Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.

    Traed todos los diezmos al alfolí, y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos. Y todas las naciones os llamarán bienaventurados, porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos.

    Vuestras palabras contra mí han sido duras, dice Jehová. Y dijisteis: ¿Qué hemos hablado contra ti? Habéis dicho: Por demás es servir a Dios. Y, ¿qué aprovecha que guardemos su ley y que andemos afligidos delante de Jehová de los ejércitos? Decimos, pues, ahora: Bienaventurados los soberbios; sí, los que hacen lo malo son prosperados; sí, tientan a Dios y escapan.

    Entonces los que temían a Jehová hablaron, cada uno a su compañero; y Jehová escuchó y oyó, y fue escrito un libro de memorias delante de él para los que temen a Jehová y para los que piensan en su nombre. Y serán especial tesoro para mí, ha dicho Jehová de los ejércitos, en el día en que yo integre mis joyas; y los perdonaré, como el hombre que perdona a su hijo que le sirve. Entonces os volveréis y discerniréis la diferencia que hay entre el justo y el malo, entre el que sirve a Dios y el que no le sirve.

    Malaquias 3

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  5. PORQUE he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; y aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama.

    Mas para vosotros, los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia y en sus alas traerá sanidad; y saldréis y saltaréis como terneros del establo. Y hollaréis a los malos, porque serán ceniza bajo las plantas de vuestros pies en el día en que yo actúe, ha dicho Jehová de los ejércitos.

    Acordaos de la ley de Moisés, mi siervo, a quien encargué en Horeb estatutos y decretos para todo Israel.

    He aquí, yo os envío a Elías el profeta antes que venga el día de Jehová, grande y terrible. Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición.

    Malaquias 4

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